Muchas veces el tiempo pasa y casi no nos damos cuenta, hasta que un día nos disponemos a darle un vistazo a las cosas que vamos atesorando.
Así me pasó con mis prendedores o pines.
Se me ocurrió compartirlos con ustedes, por eso en este post les dejo unas fotos (con una escala para que se den idea de su tamaño) y el año desde que los tengo.
Todos tienen una historia que contar.
Este en particular me lo regaló mi padre. Año: 1971
Por viajar en la línea aérea Viasa, para aquel entonces
"Alas de Venezuela"
Año: 1971
Año: 1972
Un regalo de Sor Leonor, mi profesora de piano
Año: 1973
Año: 1973
Estos en concreto son de los que tienen ojitos móviles. Recuerdo que los usaba los tres al mismo tiempo.
Año: 1975
En el liceo .Año: 1978
Lo usé en mi graduación de la Universidad Año: 1986
Mi primer viaje a Canadá Año: 1987
Mi primera Pascua en USA Año: 1987
Año: 1988
Año: 1990
Estos fueron una locura, se usaban por montones en las solapas de las chaquetas o en los bolsillos.
Año: 1991
Lo compré en Mérida, una hermosa ciudad donde fui de luna de miel.
Año: 1990
Recuerdo de un intercambio de regalos Año: 1992
Año: 1993
Año: 1994
Año: 1994
Año: 1994
Año: 1996
Año: 1997
Este es de cerámica de grés. Año: 1998
ladoctoradelasplantas@hotmail.com
Me encanta tu blog Maria Fernand y te sigo, espero verte mucho por el mío.
ResponderEliminarXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Me quedo con el caballito, es ideal!
ResponderEliminarxoxo
B* a la Moda
Tanto Belén como Sacramento, podeis estar seguras de que cada día les veo.
ResponderEliminarUn beso a las dos!